Entre las recomendaciones que os hice para el confinamiento en familia, una de las más importantes es «Dales un espacio para expresarse«. Por eso hoy quiero detenerme en ella y daros algunas ideas que os puedan ser de ayuda.

Las emociones son energía que nuestro cuerpo elabora como reacción a un estímulo. Por ello, si la emoción se bloquea, la energía generada no desaparece, sino que toma otras vías naturales de expresión como pueden ser los pensamientos obsesivos o las conductas inapropiadas. Por ello, es importante que ayudemos a nuestros hijos/as a identificarlas y expresarlas.

A veces será bueno observarles y preguntarles, pues podría ser que ni siquiera ellos/as sepan lo que están sintiendo. Para esto, una clave interesante puede ser que estés atento a las manifestaciones que tendrán a través su cuerpo:

  • Tristeza: presión en el pecho, cansancio o fatiga, falta de apetito, pesadillas, necesidad de contacto.
  • Miedo: diarrea, paralización, pasividad, sensación del estómago revuelto, hacerse pis.
  • Rabia: dolor en la mandíbula, ganas de golpear algo, tensión muscular.

Si se queja de alguna de estas molestias y sabes que no hay ningún problema físico detrás, pregúntale y muéstrale que tiene el permiso para expresar su emoción: «está bien que sientas eso», «me gusta que compartas conmigo tu…», «comprendo tu …» o incluso de manera más directa «¿podría ser que eso que estás sintiendo sea…?».

A veces, no valdrá sólo con esto para que el niño o la niña expreso su emoción. Eso dependerá en gran medida de cómo ha sido hasta hora la gestión de las emociones que hemos hecho en casa, con ellos/as y con nosotros/as mismos/as. Te animo a que te hagas las siguientes preguntas y reflexiones qué creencia tienes tú sobre la expresión emocional.

¿Te parece que cuando expresas una emoción haces daño a los demás? ¿O quizás te parece que tus emociones te hacen quedar en evidencia? ¿Crees que si expresas alguna de tus emociones podrías perder el control y te asusta? ¿Te dan miedo las consecuencias que pueda traer expresar tus emociones? ¿Alguna vez pensaste que si expresabas tu emoción se irían de tu lado?

Si te has sentido identificado/a con alguna de estas preguntas, podría ser que sin darte cuenta, a través de tu propio ejemplo, se lo hayas trasmitido así a tu hijo/a.  ¡Perfecto! Ahora ya sabes que hay detrás de su bloqueo, siéntate con él/ella y explícale que tú también lo pensaste alguna vez, pero que expresar las emociones no sólo no hace daño a los demás, sino que es algo natural en todas las personas y sacarlo es bueno para su bienestar.

Una vez identificada la emoción y dado el permiso para expresar, necesitarán que les ofrezcamos algunas ideas para sacarla. Yo os doy algunas, pero cualquiera que se os ocurra juntos será ideal.

  • Los niños/as se comunican con nosotros desde un lenguaje menos verbal y más simbólico, por ello a través de LOS DIBUJOS pueden expresar muchas más cosas de las que nosotros/as como padre o madre somos capaces de ver. Anímale a que dibuje su rabia, su miedo o su tristeza, sin corregirle o darle unas directrices. Puede dibujar aquello que le provoca la emoción pero no hace falta que sea algo concreto, ni siquiera que sea interpretable, sólo se trata de que plasme y saque su emoción de su cuerpo al papel.

 

  • Para el MIEDO, podemos ofrecerles además varias ideas para después de dibujar. Podemos transformar el dibujo hasta que nos produzca risa en vez de miedo; podemos pisarlo, tacharlo, arrugarlo… para recuperar el poder sobre él; podemos guardarlo en una caja para que no vuelva a salir; o incluso podemos hacer luego un dibujo protector que le ayude a sentirse seguro.

 

  • Para la TRISTEZA, el dibujo suele ser una buena herramienta, pero si ya saben escribir pueden hacer una lista o una carta con aquellas cosas que les ponen tristes. También se les puede animar a hablar con sus muñecos y contarles por qué están triste o hacer una historia donde represente cómo se siente.

 

  • Para la RABIA podemos rallar el papel con una cera; garabatear con fuerza y después romper el papel. Golpear con un cojín el dibujo que representaba su rabia. Romper hojas de periódico o hacer una pelota con ellas y chutarla con fuerza hasta que se vuelva a deshacer. Bailar con la música alta, cantar o gritar también será muy liberador.

 

Por último, será muy importante tu RECONFORTAMIENTO y tu  COMPRENSIÓN. Esto quiere decir que no puedes dejar al niño o la niña solo/a expresando su emoción, necesitará de tu compañía, tu protección y tu abrazo o consuelo cuando salga el llanto. Mostrarle que lo comprendes, lo respetas y te gusta que lo haga, facilitará la expresión la próxima vez que se sienta triste, asustado o enfadado.